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(216) ID POR TODO EL MUNDO

1
Id por todo el mundo,
llevando el evangelio,
habiéndole a la gente
de su gran poder,
decirles del bautismo,
del Espíritu Santo,
hablando del milagro
que él ha hecho en mí.

2
Id y haced discípulos,
cumpliendo la gran comisión,
que guarden estas cosas
en su corazón,
que se puedan multiplicar,
con el tiempo fructificar,
que cada día aumente un alma más.

CORO:
Les hablaré, explicaré de ti,
les cantaré, les diré de ti.

Lino Lopez
(217) INDELEBLE

Indeleble y grabada en mi alma,
y que nada habrá de borrar;
está Cristo, bendita tu obra
que mi vida ha venido a cambiar.
Aunque pasen y pasen los años,
en mi pecho habrá de vibrar,
tu potencia que me ha transformado,
de la cual no me quiero apartar.

CORO:
\\lndeleble es tu gracia divina,
indeleble es tu amor sin igual;
indeleble ha de ser en mi senda
tu promesa de vida eterna!//

2
Muchas veces mi senda es oscura,
y te busca con ansia mi ser,
implorando Maestro tu ayuda,
porque solo siento perecer;
y al buscar a tu lado el consuelo
que ansío en mi padecer,
de tu mano recibo Dios mío,
indeleble y sublime poder.
Y por eso te sigo, Maestro,
y mi anhelo más grande será,
día a día entregarte mi vida,
sujetándola a tu voluntad;
pues tu gloria y tus maravillas,
la presencia de tu majestad,
tu amor santo que me ha sostenido,
indeleble en mi vida será.

Efraín G. Valverde
(218) INDIGNO

1
Indigno yo era de verte Señor,
y tu voz no podía escuchar,
imposible me era comprender
tu amor,
que en la cruz
nos viniste a expresar.

CORO:
Indigno, indigno en el pecado,
y en la maldad así viví,
solitario y muy triste moría sin ti,
mas tu amor me hizo salvo
en verdad.

2
El pecado creciendo,
de Dios me apartó,
y extraviado por sendas de error,
conducía mi vida a la destrucción;
pero en Cristo encontré salvación.

3
Con su sangre divina el pecado mató,
y al hombre así pudo salvar,
con su sangre preciosa
mi alma limpió, me hizo digno,
y te quiere llamar.
(219) INVOCACIÓN

1
Yo vengo a ti
implorando tu bendición;
quiero servir en tu viña Señor;
dame por siempre la fe e inspiración,
y llena mi alma de tu grande amor.

1er. CORO:
Oh, mi Jesús,
dame siempre gran valor,
para seguir ocupado
en tu labor;
quiero lograr mayor triunfo
al trabajar,
y para siempre
en el bien perseverar.

2do. CORO:
¡Oh mi Jesús, dame luz!
dame siempre de tu amor
y valor, para seguir y vivir
ocupado en tu labor, oh Señor,
quiero lograr y sacar mayor
triunfo al trabajar, más y más,
y para siempre
en el bien perseverar.

2
Si tu Palabra ilumina
siempre mi ser,
podré alcanzar
tu grande salvación;
y al fin, Señor,
podré yo tu rostro ver,
y para siempre vivir en tu mansión.

3
Lámpara es tu Palabra
aquí a mis pies, que me guiará
para siempre, oh Señor.
Y tú recibe, oh Dios,
mi ferviente prez,
pues yo te imploro
buscando tu amor.

Maclovio Gaxiola L.
(220) IRÉ SI JESÚS VA CONMIGO

1
Podrá no ser allí do peligros
hay que hallar,
podré feliz estar
y en la calma aquí morar;
mas una cosa sé,
que en sombras o en placer,
si él va conmigo, iré por doquier.

CORO:
SI él va conmigo
yo Iré por doquier,
el cielo estará doquiera
yo esté con mi Jesús.
Es un privilegio
poder llevar su cruz,
iré si Jesús va conmigo
por doquier.

2
Acaso he de Nevar
la palabra de salud
a todos los que luchan
en medio de inquietud;
mas si esto es mi deber,
gozoso lo he de hacer
y si él va conmigo, iré por doquier.

3
Mas si es mi parte
aquí dentro del hogar
llevar la cruz que muchos llevan
aún más allá del mar, mi fe podré
probar, y siempre haré saber que
si él va conmigo, iré por doquier.

4
Los juicios del Señor
no me toca discutir,
mi parte es su camino
constante aquí seguir;
mas ir o aquí quedar,
lo puedo todo hacer,
y si él va conmigo, iré por doquier.
(221) IREMOS POR TODO EL MUNDO

1
Mirad la pobre humanidad,
que vaga en densa obscuridad,
anhela ver su libertad,
mas ¿cómo la encontrará?

CORO:
Iremos por todo el mundo,
llevando el mensaje de amor;
naciones y pueblos esperan
la luz verdadera de Dios.

2
Oíd, hermanos, el clamor
de los que vagan en error;
perdidos en pecado son
sin esperanza y salvación.

3
Sedientos vemos por doquier,
ansiosos ya de conocer
del evangelio el gran poder
que trae luz y libertad.

4
Oh, mensajeros del Señor,
las buenas nuevas proclamad,
decid que Cristo vino a dar
la luz que busca el pecador.

5
Rogad, hermanos al Señor,
que envíe obreros de valor;
Jesús muy pronto volverá,
nuestros esfuerzos premiará.

1
Esperamos que estés con nosotros
Te hacemos una invitación,
De rodillas te estaba pidiendo
habitaras a mi corazón;
las tristezas, dolor y problemas,
en tus manos las puse Señor.
Hoy queremos gozar esta fiesta
Donde tú eres el invitado de honor.

Coro
Dame, Señor, bendición de lo alto
Dame Señor de tu Espíritu Santo;
Es que pienso olvidarme de todo
Lo que estorbe en lo espiritual
Dedicarte esta fiesta de mi alma
Que se goce, mi Padre celestial.

2
Nos unimos para recibirte,
bienvenida te vamos a dar,
muchas gracias por haber venido
muchas gracias oh Rey celestial,
a ti Padre te damos la honra
sí, mi Cristo te damos loor,
hoy queremos gozar de esta fiesta,
donde tú eres el invitado de honor.

Himnario Cristo viene alabanza y victoria no. 55

I
En el mundo, sólo vivo para Cristo;
en el Calvario, con su sangre me
compró, con la sangre del costado
me lavó, y por eso, sólo vivo para El.

coro
Por el camino, sólo y triste,
yo te seguiré, Jesús,
esperando que tu mano,
siempre me guiará en la luz,
aún en la pesada cuesta
que subiste con tu cruz,
en las luchas mas amargas,
en Tí esperaré, Jesús.

II
Yo te pido que me guardes siempre fiel,
que tengas piedad de mí, aún en mi mal,
que laves mi corazón, Tú más y más; Tú
recuerda que por mí, bebiste hiel.

III
Si me guías, yo siempre te seguiré,
aunque mi planta pertinaz llegue a
sangrar; yo con tu pesada cruz he de
llegar, al calvario, do de gozo, lloraré

Himnario de Consolación no. 64

Himnario Cristo viene alabanza y victoria no. 269

I
Yo vengo a Tí,
implorando tu bendición,
quiero servir en tu viña, Señor
dame por siempre la fé e inspiración,
y llena mi alma de tu grande amor.

coro
Oh mi Jesús,
dame siempre gran valor,
para seguir ocupado en tu labor,
quiero lograr mayor triunfo
al trabajar,
y para siempre en el bien
perseverar.
Coro 2da. voz
Oh mi Jesús, dame luz,
dame siempre de tu amor y valor,
para seguir y vivir,
ocupado en tu labor, Oh Señor,
quiero lograr y sacar, mayor
triunfo al trabajar, más y más,
y para siempre en el bien
perseverar.

II
Si tu palabra ilumina siempre mi ser,
podré alcanzar tu grande salvación;
y al fin, Señor, podré yo tu rostro ver,
y para siempre vivir en tu mansión.

III
Lámpara es tu palabra
aquí a mis pies, que me guiará
para siempre oh Señor,
y Tú, recibe oh Dios
mi ferviente prez,
pues yo te imploro buscando
tu amor.

Himnario de Suprema alabanza no. 219

Himnario de Consolación no. 317

Himnario Cristo viene alabanza y victoria no. 267

I
Indigno yo era de verte, Señor,
y tu voz no podía escuchar,
imposible me era comprender
tu amor,
que en la cruz nos veniste a expresar.

coro
Indigno, indigno, en el pecado
y en la maldad así viví,
solitario y muy triste
moría sin Tí, más tu amor
me hizo salvo en verdad.

II
El pecado creciendo
de Dios me apartó,
y extraviado por sendas de error,
conducía mi vida a la destrucción,
pero en Cristo encontré salvación.

III
Con su gracia divina el pecado mató,
y al hombre así pudo salvar,
con su sangre preciosa mi alma lavó,
e hijo digno hoy me quiere llamar.

 

Vicente Moreno Reyes
Himnario de Suprema alabanza no. 218

I
Indeleble y grabada en mi alma,
y que nada habrá de borrar,
está Cristo bendito tu obra,
que mi vida ha venido a cambiar;
aunque pasen y pasen los años,
en mi pecho habrá de vibrar,
tu potencia que me ha transformado,
de la cual no me quiero apartar.

coro
// Indeleble es tu gracia divina,
indeleble es tu amor sin igual
indeleble ha de ser en mi senda,
tu promesa de vida eternal. //

II
Muchas veces mi senda es oscura;
y te busca con ansia mi ser,
implorando Maestro tu ayuda,
porque sólo siento perecer;
y al buscar a tu lado el consuelo,
que ansío en mí padecer,
de tu mano recibo, Dios mío,
indeleble y sublime poder.

III
Y pos eso te sigo Maestro,
y mi anhelo más grande será,
día a día entregarte mi vida,
sujetándola a tu voluntad;
pues tu gloria y tus maravillas,
la presencia de tu majestad,
tu amor santo que me ha sostenido,
indeleble en mi vida será.

Himnario de Suprema alabanza no. 217

Himnario de Consolación no. 141

Himnario Cristo viene alabanza y victoria no. 265

I
Mi alma vagaba ajena de un amor divino,
sin el amor de un Padre amante yo aquí vivía,

coro
Mi alma te implora, indefensa acude a Tí,
¡Oh Señor! Hazme sentir tu amor.

II
Mi alma marchita y agobiada de esta vida,
pudo encontrar vivificante néctar en tu amor.

III
En mis tristezas, Cristo me dá consuelo,
ven a Jesús, y en El un Padre encontrarás.

José Ortega Aguilar.

Himnario de Consolación no. 113

I
Mas alto y más sublime
que los cielos es Jesús,
más grande e incomprensible
es su amor, los astros y los cielos
que El formó
son la obra de mi redentor.

coro
Con su sangre lavó ya mis culpas,
con su muerte en la cruenta cruz,
Oh vil pecador, debes venir a Jesús
ven al altar implorando el perdón,
Cristo te salva tu alma, si le entregas
tu corazón; hoy debes bautizarte
en Su Nombre, en el Nombre de
Cristo Jesús, como dice Hechos
2:38, así debes cumplir tú también.

Himnario Cristo viene alabanza y victoria no. 264

 

 

I
Mientras sigo esperando a que
venga por mí, en este mundo
incierto y lleno de maldad,
mi alma estará gimiendo, esperando
ese día en que estaré con Cristo,
por la eternidad.

coro
Si en la tumba me encuentro,
allí estaré esperando,
y al sonar la trompeta,
yo me levantaré,
y seré transformado
a encontrarle en los aires,
y mi sueño inefable allí realizaré.

II
Aunque pasen los años,
yo le sigo esperando,
porque sé que en las nubes
Cristo vá a aparecer,
a levantar su Iglesia,
que le estará esperando
que está preparada para irse
con El.

III
Si al fin de mi jornada, sintiera
desmayar y me faltaran fuerzas para
poder llegar, clamaré yo a mi Cristo
que me venga a encontrar,
que me lleve a la gloria
donde he de morar.

Himnario Cristo viene alabanza y victoria no. 263

I
Señor, vengo a Tí de rodillas,
implorando, Señor tu perdón,
toma en cuenta mis necesidades,
mira Oh Dios, mi triste condición.

coro
Ya mi vida limpiaste, Maestro
tus heridas el precio ya pagó,
sé conmigo, ilumina mi senda,
que hacia atrás, jamás vuelva yo.

II
De tristeza me encuentro afligido,
mi maldad tus heridas abrió,
pero tú sabes dar el consuelo,
hoy imploro, Señor, tu perdón.

III
Entre el llanto que cubre mis ojos,
yo tu rostro puedo contemplar,
que amoroso y benigno me miras,
y me dices: ¿Para que pecar?

Himnario Crito viene alabanza y victoria no. 262

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